martes, 3 de noviembre de 2009

La noche caía profunda,
cercana y estrellada.
Cobijando mares de luces,
océanos de escarcha.
Y el silencio helaba...
Soledades reunidas
buscaban en sus almas
consuelos derretidos,
ahogados en lágrimas.
Y silencio sin calma...
Mariposas que ya no vuelan,
y ella que ya no habla.
Mentiras sobre la vida,
confusión sin esperanza.
Y silencio.
Mudas las palabras.
Ciegos los párpados.
Salados los sentidos.
Silencio de espanto.
Profunda caía la noche
por la ladera estrellada
cercanos mares de luces,
silencio que nadie escuchaba.

Y mariposas que ya no vuelan
que ya no mueven sus alas.

3 comentarios:

El Náufrago dijo...

Amigo mío,
es hora de alzar la cabeza
y traer los buenos momentos,
porque a la muerte
sólo se la vence
manteniendo el recuerdo.

"Y mariposas que ya no vuelan
que ya no mueven sus alas"

Un abrazo desde la isla,
El Náufrago...

Ricardo Miñana dijo...

Me quedo con tu buen texto
Profunda caía la noche
por la ladera estrellada,
cercanos mares de luces
silencio que nadie escuchaba.
un placer leerte

Feliz semana
RMC

Farero dijo...

"La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor."

"Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos. "

"Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones."

"Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo. "

"Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso."

Jose Agustín Goytisolo.


Un abrazo enorme desde tu Faro.