domingo, 28 de febrero de 2021

Bajo el paraguas


Me dejaste el amor por la lluvia,
la fascinación primigenia
ante la música de un rostro
explotando en carcajada,
el remanso de paz de esos ojos
que escondían la bruma de los montes.

Me dejaste en conversaciones
con el alma,
negociando el precio de tu abrazo,
de los temblores en mi pecho,
de citas de cine y paseo,
de nervios de adolescente.

Me dejaste la llama viva,
la luz en el hogar de mis costillas,
el calor en el latir
y también al respirar,
el valor para volver a sentir
y arrojarme al amor sin vestiduras.

Me dejaste con tu aleteo, 
delicada mariposa azul,
la más elegante,
y coqueta,
y libre.

Me dejaste aquí despojado
de la parte de mí
que aún sigue caminando
contigo agarrada a mi brazo
debajo del paraguas.

Tú, 
pequeña criatura salvaje,
me dejaste.

Nublos por L. Sancho

Había que intentarlo, dicen.